El quiste de baker es una de las patologías más frecuentes en la rodilla.

Muchos  pacientes  vienen a  nuestra consulta con una resonancia en la mano y con el diagnostico  de éste conocido quiste “benigno”. El quiste de baker.

Normalmente estos pacientes empiezan  teniendo molestias o dolor intenso a esfuerzos en la parte posterior de la rodilla. Es debido a la presión que puede producir éste acumulo de exudado (líquido sinovial) en los tejidos blandos aledaños (bíceps femoral, poplíteo).

Inicialmente, éste exudado se puede llegar a producir  por alguna patología en la articulación de la rodilla. Como ejemplo puede ser por procesos de artrosis, artritis, lesiones en el menisco y  lesiones en los ligamentos.

Este exceso de líquido que va aumentando el contenido de la bolsa serosa de la articulación de la rodilla. Tiende a expandirse a zonas con menos resistencia (menos solidas) encontrando en la zona poplítea su ubicación ideal de alojamiento. Se genera el quiste de baker.

A continuación vamos a explicaros más sobre esto y finalmente recomendaros unos ejercicios que pueden aliviar vuestros síntomas.

La sintomatología.

Normalmente aparece un dolor de origen difuso en la parte posterior de la rodilla y sensación de “tirantez” al realizar la flexo-extensión de la pierna.

En ocasiones la molestia puede llegar a ser incapacitante para realizar actividades deportivas. En casos graves, se puede llegar a la compresión de estructuras nerviosas, dando lugar a parestesias o denervaciones.

El quiste de baker se suele asociar a otras patologías de rodilla, como la tendinitis de pata de ganso.

El diagnóstico.

Físicamente se puede observar inflamación en la zona poplítea ( corva de la pierna ). La prueba más objetiva para esta patología es la resonancia magnética , al tratarse de lesiones de partes blandas.

El tratamiento del quiste de baker.

Generalmente la mayoría de los quistes de Baker  se solventan de manera espontanea a medida que la rodilla va siendo capaz de ir drenando el exceso de líquido sinovial producido en exceso.

En otros casos se puede llegar a extraer mediante punción (jeringa) parte del líquido.  Esto no suele ser muy efectivo ya que suele llenarse de nuevo en los días sucesivos por más líquido.

En casos muy dolorosos, la opción que brindan a nivel médico son las inyecciones de corticoides, y en último caso la intervención quirúrgica.

El tratamiento de fisioterapia va enfocado a tratar la lesión original que ha llevado a originar dicho quiste.Se debe hacer énfasis en la recuperación de la musculatura posterior de la rodilla implicada (presionada por el quiste y pudiendo desarrollar tendinopatias). A su vez también ejercicios de movilidad y de flexibilidad para lograr un correcto funcionamiento de la estructura.

Además de todo lo comentado, os mostramos un vídeo de nuestro canal de Youtube con ejercicios para prevenir/tratar esta patología:

Por último recordaros nuestras redes sociales para seguir toda nuestra actualidad (nuevos vídeos, entradas al blog, sorteos, promociones…) SÍGUENOS!!

Youtube: fisiodual

Twitter: @fisiodual

Instagram: @clinica_fisiodual

Facebook: fisiodual